Hace muchos años que sigo a una ilustradora y arquitecta sueca llamada MissCapricho, me encanta porque es fresca y entrañable. Hace unos 6 años posteó una receta de ‘Kanelbullar’, es decir, rollitos de canela y en tooodo este tiempo no había encontrado el momento para probar a hacerlos.
He de confesar que la canela no es de mis sabores preferidos, por eso he dudado tanto… pero da la casualidad de que a Alex le encantan los rollitos de canela, ¡así que ya he encontrado ese momento!
Ingredientes
Para unos 12 rollitos o 4 rollos grandes (la receta de MissCapricho es para 50 rollitos, solo tenéis que multiplicar todo x 4)
Masa:
– 25 gr ~ 38 gr de mantequilla (según gusto)
– 125 ml de leche
– 12,5 gr de levadura fresca
– pellizco de sal
– 21,5 gr ~ 42,5 gr de azúcar
– 210 gr ~ 225 gr de harina
Relleno:
– 25 gr de mantequilla
– 1 cucharadita (tsp) de canela en polvo
– 21,5 gr de azúcar
Cobertura:
– brillo: huevo batido
o
– glacé icing: 1/2 cup de azúcar glas + 1 cucharada (Tbsp) de agua
Preparación
Para la receta necesitaremos el horno pero os lo especificaré más adelante.
Comenzaremos por la masa:
Para empezar, pondremos una olla al fuego muy flojito con la mantequilla; cuando esté deshecha añadiremos la leche y removeremos bien (no ha de hervir, ha de mantenerse a unos 40ºC).
En un bol grande desmigamos la levadura y añadiremos un poco de la mezcla anterior. Removemos bien para que se deshaga la levadura. Añadimos el azúcar, la sal y casi toda la harina, agregamos el resto de la mezcla y removemos bien.
Cuando la masa no se pegue al bol y esté bien mezclada, la dejaremos reposar 30-40 min cubierta con un paño.
Podéis iros a leer un rato, jugar a la consola, cotillear Twitter, pinear cosas bonitas, hacer el vago o prepararos un Mojito para hacer más corta la espera (ojo que luego tenéis que usar el horno). 
Vamos con el relleno:
En una olla a fuego bajo mezclad la mantequilla, el azúcar y la canela. No ha de quedar líquido como para hacer caramelo, pero tampoco con el grano de azúcar muy entero, la textura podría ser la de una melaza. 
Volvemos a la masa:
En el banco espolvoread la harina que nos ha sobrado y trabajad un poco la masa. Cuando no se pegue a la superficie, haced un rectángulo con el rodillo. Podéis hacerlo más o menos gordito, según cómo os gusten los rollos. Si habéis multiplicado la cantidad x 4 para hacer 50 rollos, partid la masa en 4 también y trabajadla por separado, os será más fácil. 
Extended la mezcla del relleno por encima del rectángulo que habéis preparado. Aseguráos de untar hasta el borde, ¡sino habrá rollitos sin mezcla! 
Enrollad la masa haciendo un rollito alargado y cortadlo en 12 trozos. Chan, cháaan… ¡ya casi!
Dejamos reposar los 12 rollitos durante 15-20 minutos, colocados dentro de moldecitos de magdalenas, por ejemplo, o directamente sobre la bandeja del horno que bajamos a utilizar (podéis poner un papel de hornear debajo).
Pre-calentad el horno a 250ºC.
Mientras alcanza la temperatura correspondiente y dejamos reposar los rollitos, podemos hacernos otro Mojito. A mí es que no me gustan, pero vamos, la opción es totalmente válida.
Si queréis darles brillo con el huevo batido y un pincel, este es el momento.
Cuando el horno alcance los 250ºC y los rollitos hayan reposado, podemos meterlos en el horno unos 6-8 minutos. ¡Atención que se hacen muy rápidamente!
Mientras se hacen podéis mezclar el azúcar glas y el agua para hacer un glaseado y ponerlo por encima después.
Yo os recomiendo hacer mitad y mitad, para que los probéis sin azúcar por encima. 
