En Sagunto, la Semana Santa es una fiesta de primer orden, casi como las Fallas. Además es una fiesta declarada de interés turístico nacional por lo que eso la hace más interesante si cabe.
He de decir, antes de continuar, que no soy creyente, ni cristiana, ni católica, etc. Aunque bueno, podría considerarme agnóstica. Dicho esto entenderéis que no hable sobre la Semana Santa de un modo religioso, sino, más bien, de una forma ilustrativa de lo que vivo estos días. De todas formas, he de decir que, aunque este año sólo acudiré a una procesión, me suele gustar salir a verlas ya que lo considero un enriquecimiento cultural.
En la Semana Santa Saguntina hay sólo una «cofradía»: la Cofradía de la Purísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo. Para la gente que no sepa lo que es, una cofradía es un grupo de personas que se juntan en una cogregación o hermandad para mostrarle devoción a un Santo, a Jesús o a la Vigen.
En el caso de Sagunto es muy extraño ya que sólo hay una hermandad y es enorme. Además, las hermandades, en otros lugares, suelen encargarse de una imagen; aquí no. Aquí las imágenes se subastan y las lleva un grupo de personas que se unen para llevarlas. El grupo que más dinero paga por un paso se encarga de llevarlo.
Las «mayoralías» son un grupo de cofrades que se inscribieron el mismo año a la Cofradía. Cada año una mayoralía diferente es la que hace la Fiesta. Se puede resumir de este modo: si inscribes a tu hijo bebé ahora, será «Mayoral» en 2050 (formará parte del grupo de gente que hará la Fiesta en ese año).
Se me olvidaba decir que sólo están permitidos los chicos…
Bueno, de entre los muchísimos actos que se celebran a mí me gustan especialmente 3.
El primero es el de la Procesión del Silencio que se celebra el miércoles Santo. Me parece impresionante porque todos los cofrades hacen una procesión en dos filas (a la derecha y a la izquierda de la calle) en absoluto silencio. Sólo se oye el frufrú de las telas y colas de los trajes. Para más inri, la Cofradía de Sagunto va toda vestida de negro… Con decir que a mi madre de pequeña le daba miedo, lo digo todo.
El segundo acto que me gusta mucho es el del Via Crucis hacia el Santo Calvario (he de añadir que en Sagunto tenemos un calvario que sube hacia la montaña del Castillo romano, con lo que se gana realismo en la escena). Empieza el acto a las 6 de la mañana del Viernes Santo y se ve amanecer en la montaña. Hay espontáneos que le cantan Saetas al Nazareno (es una imagen de Jesucristo vestido de morado y oro y con pelo real), rezos y tambores también le acompañan. Además, aparecen Sayons (los romanos que «acompañaban» a Jesús) dando golpes con sus lanzas en el suelo para asustar a la gente, y como Sagunto es ciudad romana, pues está genial.
El tercer acto es el de la Procesión del Santo Entierro que se hace el Viernes Santo por la tarde-noche. Antes se ha procedido a subastar las imágenes y sayones y desclavar a Jesús de la Vera Cruz. Está muy logrado porque la imagen tiene los brazos móviles y cuando lo han desclavado lo meten en una urna de cristal.
(Este año el precio por llevar la imagen del Nazareno ha llegado a 2100€)
Estos tres actos, como he dicho, me gustan especialmente por su emotividad y por su valor, ya que se mantienen del mismo modo en el que se hacían hace más de 500 años.
Y es que la «Setmana Santa Saguntina» se remonta a tiempos de Fernando el Católico.
«Durante su reinado, y concretamente en 1492 concedió franquicias, para que repoblasen la Judería de Morvedre, al haber sido abandonada por los hebreos. El gremio de tejedores de lino, fabricantes de paño y telas procedentes de Valencia, ocuparon en parte la Judería Saguntina, y se cree que pudieron ser los fundadores de nuestra cofradía.»
*Morvedre = Sagunto
femlafesta.org, web de la Mayoralía de 2009.
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