Momentos que te hacen suspirar y relajarte.
Quiero agradecer a Lene su regalito desde Austria (¡que viva Mozart y sus licores!).
A Gwen que me mandara una postal para felicitarme el año (la pobre cartita debió pasarlo mal en correos y llegó hace apenas una semana) junto con un broche hecho por ella.
Y a Alex el pedazo de cuadro que me ha comprado con mi queridísima Fénix. Gracias por estar a mi lado.