ATENCIÓN: este día es muy largo pero, aunque lo he intentado hacer ágil e interesante y como es fin de semana, ocupa más…
Hoy se celebra el Día de la República, así es que ¡¡felicidades!!
Hemos quedado para ir a ver El Escorial y El Valle de los Caídos y me parece que ha coincidido con un buen día. Para mí, visitar El Valle de los Caídos no significa ir a ver el monumento, ni declarar mi respeto al tema principal de la construcción en sí (en la que se honra a los fallecidos del bando nacional), en absoluto. Visitarlo es recordar que hubo una época en la que muchos españoles lucharon por defender unos ideales (establecidos por voto) que les fueron arrebatados. Además, visitarlo tal día como hoy creo que hace aumentar mi respeto por las personas que murieron esclavizadas realizando tan magnánima (por su tamaño) obra.
Bien, hemos quedado a las 10:30h. en la parada de metro de “Moncloa”, donde está la estación de autobuses también. A las 11h. ha salido nuestro bus (el 661) hacia San Lorenzo del Escorial (el 664 también va). Sobre las 12:15h. hemos llegado al pueblo, que, por cierto, es muy bonito, y, como tenía hambre, me he comido los 2 sandwich que llevaba para la comida.
Una vez allí nos hemos puesto en cola y hemos entrado al Escorial (hemos elegido la entrada completa donde visitas todo lo visitable por 4 €). Hemos empezado por la sala de los tapices, que son preciosos (qué pena que se deban conservar con poca luz para no dañarlos porque no se llega a apreciar el bordado en oro y plata sobre seda). Luego hemos bajado a las salas de arquitectura donde te explican cómo fue construido el monasterio y la basílica. Te muestran herramientas de la obra como grúas y demás. También hay planos originales y maquetas de madera de las rehabilitaciones. A continuación, hemos visto las estancias donde hay una pinacoteca. Allí hay copias adaptadas de hace siglos -no de ahora- realizados por grandes artistas de cuadros tan importantes como “El cambista y su mujer”, “El paraíso” de “El jardín de las delicias”, “El descendimiento”, etc. Supongo que al Rey se le antojaría tenerlos allí en su “casa”. Después hemos llegado a la “Sala de las Batallas”. Es una gran sala alargada donde techo y paredes están pintados narrando batallas donde los españoles han sido importantes. Es muy curiosa porque tiene montones de detalles graciosísimos (cuando Carlos me pase las fotos de esa sala pondré alguna). Por cierto que me he dado un golpe contra una lanza-vaya y tengo la mano derecha totalmente machacada. Hemos pasado por los aposentos reales y por la habitación donde falleció el Rey. En ellos me ha llamado la atención una línea de granito negro que está colocada en el suelo en una posición determinada para que, mediante un agujero en la pared, le de el sol en los equinoccios y en los solsticios y, gracias a unas marcas de los signos del zodíaco poder poner en hora exacta los relojes de cuerda. En seguida hemos llegado a los panteones. El de los reyes, donde hay dos lugares preparados para los Conde de Barcelona –y ya no queda más hueco libre- y el de los infantes, en el que Isabel II, siendo precavida y en un alarde de inteligencia (ejem) mandó construir 9 salas para que sobrara mucho espacio para los posteriores infantes de España y olé. Seguidamente hemos llegado a la Basílica y, por fin, a la Biblioteca. ¡¡Viva!! En ella aparecen en el techo pintadas las 7 Artes Liberales: retórica, gramática, dialéctica, música, astrología, aritmética y geometría. Y se puede observar como los libros están volteados, es decir, no se les ve el lomo, sino que están con el lomo para adentro y tú ves las hojas. El borde de las mismas es dorado, así que brilla toda la estantería cuando le da el sol (ahí aparece también el número y el título del libro).
El Escorial
La Biblioteca
El Panteón y los jardines
Al salir del Escorial nos hemos dirigido a la estación de bus del pueblo y hemos cogido el que sube al Valle de los Caídos a las 15:15h. y que tarda un cuarto de hora o así. Allí hemos visitado la Basílica, que me ha parecido un conjunto bastante ostentoso, pero no por los dorados ni lo recargado –que no lo está- sino por la simbología que tiene TODO, es decir, Franco calculó al milímetro cada estatua que se ponía, su significado y por qué la ponía. Por ejemplo, unas estatuas que parecen sacadas de “El lado oscuro” de la peli de “La Guerra de las Galaxias” representan “La Armada”, “Las Milicias” y “El Ejercito del Aire” y dan, francamente, mucho miedo. Luego hemos ido a coger el funicular que sube a la cruz. Cuando he ido a sacar el monedero para pagarlo me he dado cuenta de que allí no estaba y ha empezado mi búsqueda (tanto física como mental) para intentar encontrarlo. Al final hemos visto a los conductores del bus y les he pedido que me lo abrieran por si estaba allí. El conductor me decía: “Ojalá esté en el bus”, ¡¡que majo!! Al final estaba entre asiento y asiento y todo ha quedado en un susto madrileño… Hemos subido y bajado en un plis plas de la cruz tras hacer unas cuantas fotos. Cuando estás allí arriba empiezas a darte cuenta realmente de la magnitud del asunto: lo grandes que son los elementos que rodean la cruz.
La Cruz
Sin comentarios
A las 17:30h. ha salido el bus para San Lorenzo y de allí hemos cogido otro bus hacia Madrid. A las 19:30h. he llegado a “casa”.
Más tarde, a las 22:30h. he acudido a casa de mis chicos y he conocido a Alexander y Nadja, la mejor amiga de Carlos y su novio. Ellos son alemanes, Nadia lleva 8 años viviendo aquí y Alex acaba de llegar hace 1 año (y habla español realmente bien) además son muy buena gente y muy majos… y muy monos! ¡¡Hacen una pareja genial!!
Nadja y Alex
Al rato me ha llamado María porque habían llegado los amigos de mi amigo Josep Lluís (que yo también conozco) a Madrid y nos íbamos a juntar todos. Al final, hemos salido de “fiesta” y hemos ido a un pub llamado “Costello” en la calle Caballero de Gracia, cerca de mi casa y al lado de “PinkSushiman”. Nos hemos juntado: Carlos, Okendo, Isma, Alex, Nadja y yo por una parte, María y Antonio por otra, y Josep, Robert, Maria Jo, Josep Mª, Héctor, David Peris, su novia Encar y Míriam Mingarro (que me dio un abrazo muy grande!!), por otra. Al final ellos se han ido a una discoteca que se tenía que pagar 12 € y nosotros 5 nos hemos ido en busca de otro pub. Como hemos dado más vueltas que un tonto y no hemos encontrado nada abierto (los pub cierran a las 4) nos hemos ido a dormir… ¡¡Biennnnnnn!!
¡¡¡Bueno, que día máaaaaaas cansado!!!