No tocan música pero lo que sí hacen es reaccionar cuando les/nos tocan las narices. Lo que lleva mucho tiempo intentando este grupo de gente es que el Ártico siga rockeando muchos años más. Y lo hacen por todos nosotros, que conste.
Ya sabéis que soy socia de Greenpeace desde que tuve mi primer sueldo y creo firmemente en la defensa del planeta (de este y de todos, pero es que aquí es donde vivimos y el que nos estamos cargando).
La tripulación del barco de Greenpeace Arctic Sunrise protestó en una plataforma petrolífera de Gazprom, propiedad rusa, en el Ártico, que es zona internacional. Esta plataforma está agujereando el Ártico buscando petróleo de una manera nociva y peligrosa (¿agujerear el Ártico no es ya suficientemente nocivo?.
El caso es que hace un mes la policía rusa detuvo a esta tripulación entrando armada en el Artic Sunrise…
Desde entonces, el grupo formado por 28 activistas y 2 periodistas, sigue encerrado en una fría cárcel en Murmansk. En un principio fueron todos acusados de piratería, aunque tras la presión internacional ahora se les acusa de vandalismo. Pero lo que nos quieren hacer creer es que es una rebaja «buena». Pues bien, resulta que esta acusación supone condenas máximas de hasta siete años de cárcel, condena desmesurada si conocemos que los activistas protestaron de forma pacífica contra la extracción peligrosa de petróleo por parte de Gazprom.
Pero aun hay más:
En Rusia hay dos tipos de vandalismo: vandalismo administrativo, que conlleva un máximo de 15 días de cárcel y una multa; y el vandalismo criminal, que conlleva una pena máxima de siete años. Este último es el que tiene una mayor probabilidad de ser aplicado. Además, el vandalismo también es una acusación ilegal: para que el código penal ruso pueda aplicar ese presunto delito de vandalismo tiene que producirse en territorio ruso.
¿Recordáis que no estaban en Rusia?
Aquí está toda la lista de personas detenidas: desde activistas a un par periodistas.
Si quieres que pongan en libertad a los activistas de Greenpeace, pídeselo a las autoridades rusas aquí.
Ayúdalos a Salvar el Ártico. Ellos lo hacen por todos nosotros.