Desde bien pequeñita me han encantado los personajes malos de las pelis y las obras de teatro..
Sobre todo las mujeres, las adoro. A no ser que el personaje principal, que suele ser el bueno, esté bien construido, las malas son más profundas e interesantes. Sin son malas es por algo y es una pasada intentar averiguar por qué.
Digo desde pequeñita porque en el cole, cuando teníamos 5 o 6 años, hicimos una obra de teatro mezclando muchos cuentos tradicionales y mientras todas se pegaban por ser princesas, yo pedí ser la Reina mala de Blancanieves, un lujazo, oye. Yo pensaba: «Que no me lo roben, que seguro que alguien lo quiere», pues nadie se acordó del personaje, no tuve que discutir… la habían dejado marginada ahí a la pobre y yo continuaba diciendo para mí: «¡Pero si el personaje es la mar de interesante…!».
Con 6 años, ¿eh?
Ja, ja, ja… hay que decir que mientras duró la obra la gente me odiaba…
Así es que mi pasión por las malas viene de lejos.
Voy a poner algunas de mis preferidas (iré ampliando poco a poco según encuentre imágenes).
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