Creo que no hay una «joya» [de las buenas o de bisutería] que me guste más que aquella que tenga forma de insecto.
Insecto o araña. O anémonas, estrellas de mar, hipocampos… blabla. Vaaaale, cualquiera de mis animales favoritos. Ya sabéis, esas cosas raras; pero con aspecto real, no simpáticas. También me pirro por los cráneos serios. No significa que estén enfadados por estar inanimados, pobres, sino que son de esos que parecen/son reales. Vamos, huesos de animal, bípedo o no, humanoide o no; pero esto es otro tema que os enseñaré pronto.
Bueno, a lo que iba, que me disperso: insectos. Me encantan. ¡Me encantan!
Cuando vi el 5º capítulo de la 2ª temporada de Game of Thrones [Juego de Tronos], me fijé en que uno de mis personajes predilectos [Daenerys Targaryen], que había llegado a la ciudad de Qarth, era recibido por Xaro Xhoan Daxos. Este señor con nombre raro es un príncipe-mercader ataviado con miles de joyas en la solapa… Mi sorpresa fue descubrir que todas esas joyas tenían forma de insecto. ¡Una preciosidad! Así que me dije que se me tenía que ocurrir una manera de hacerme un broche como estos y ya ando dándole al coco.
Mientras tanto, voy haciendo colección de collares y pequeñas joyas insectiles especiales: como estos collares y anillos que voy encontrando por tiendas de bisutería. Aunque la mejor es la última, no os la perdáis. 
La mejor de todas, como os decía, es un esta preciosa figura de un escarabajo que me regaló él. Perfecta. Hecha para mí a mano. 
Puede que os parezca la gilipollez más grande del mundo, pero la llevo guardada siempre como un amuleto. Como los egipcios llevaban sus escarabajos everywhere.
¿Vosotros sois de llevar animales encima? 