No sé si os acordaréis, y sino no pasa nada, del taller de Ikebana que realicé en el IVAM, pues, como sucediera el año pasado, éste también lo he hecho. ^___^
Esta vez hemos trabajado con ramas flexibles y me he comprado el Kenzan que el año pasado no pude comprar porque no llevaba dinero.
Antes del taller, el lunes, Mª Cristina Haslinger (Maestra en Ikebana por la Escuela Ikenobo en Dusseldorf y por la Escuela Sogetsu en Colonia), nos hizo una demostración «rápida» en la que realizó 7 ikebanas en casi dos horas. A continuación os dejo una pequeña muestra de lo que hizo:
Trabajando y concentrada
Verticalidad
Versión del cuerno de la abundancia
El «deshielo»
Después, el martes, nos explicó, ya en un grupo de gente reducido qué técnica íbamos a usar (Moribana estilo Chokutai -ascendente-) y con qué la realizaríamos: esta vez ha sido salix caprea y crisantemos.
Total, que éste fue el resultado:
Mi humilde ikebana
Mi tía y un señor, fue profesor de Hª del Arte y era muy curioso oirle hablar
La verdad es que me hizo ilusión volver a ir porque me di cuenta de que de un año a otro he aprendido un poco (una alumna aventajada se dedicó a decir a las mujeres que tenía al lado lo bien que yo había puesto las ramas de salix y eso siempre te hace ilusión -a la vez que vergüenza porque yo era la más joven de los que allí estábamos-). También me gusta volver porque, aunque has de concentrarte mucho, me relajo oyendo hablar a la Maestra y colocando las ramas en su sitio, es como estar un poco en armonía contigo misma.
¿Vosotros hacéis algo que requiera esfuerzo para relajaros?