Hace un mes justo, celebrando nuestro aniversario, estábamos Alex y yo sentados en unas bonitas sillas al lado de una especie de caja gigante con pared de madera y una luz rojiza saliendo de su interior… como si fuera una incubadora en un gallinero, vamos. No es que yo haya visto miles de incubadoras pero esa era la sensación.
Al mirar por las ventanucas por donde salía la luz roja, vimos a gente trabajando de allá para acá, con prisa pero con precisión… ¿es que era un laboratorio-incubadora? Pues no pero casi: era la cocina de L’EGGS.
La verdad es que igual te preguntas por qué hay luz roja en una cocina, yo también me lo pregunté hasta que vi que eran los cristales los que daban ese color,
Si bien es cierto que la decoración es lo primero que me llamó la atención, cuando te sirven el plato y miras, y luego pruebas, la comida es la que te sorprende después… y es que la mayoría de platos están elaborados con huevo.
Para celebrar como toca el Día Mundial del Huevo que es hoy (sí, hay días para todo), ayer pudimos probar la nueva carta de L’EGGS… así que me volví a ver frente a la incubadora/cocina, viendo cómo salían deliciosos platos. Esta vez los compartí con estas chicas adorables:
He de confesar que uno de los platos me llamó bastante la atención, pero vamos, que había donde elegir:
Aun así, el que me sorprendió más fue el de la interpretación de Paco Pérez (el chef de L’EGGS) del conocido «Huevo centenario o milenario» [皮蛋].
Por si no lo sabéis, el huevo centenario o milenario es un huevo «cocinado» de una manera especial en China. «Cocinado» está entrecomillado porque no se cocina realmente: se entierra envuelto por fango, cal, sal, tierra… en definitiva en un entorno alcalino, durante semanas (incluso algún mes) y acaba por solidificarse la yema. El huevo coge un tono marronáceo y grisáceo y, como podéis imaginar, el sabor es bastante fuerte y la textura un tanto «especial». Para los chinos es una delicia
Si bien nada tiene que ver con el original, los colores sí que recuerdan al huevo milenario… Este desapareció en un abrir y cerrar de ojos, aunque ¿crees que desaparecería a la misma velocidad un ‘huevo milenario’ verdadero?
Yo ya conocía el restaurante de antes y te lo recomiendo encarecidamente si te gusta el huevo. Pero ayer también me lo pasé genial probando la nueva carta.
Y, además, Casa Viva nos regaló un cocedor de huevos que me hace mucha ilusión prque el mío está en Valencia… ¿Querrán que nos hagamos con alguna de las 5 estrellas Michelin de Paco Pérez?
Voy a ir probando en casa…
L’EGGS by Paco Pérez está en:
Passeig de Gracia, 116 (Jardinets de Gracia)
08008, Barcelona
93 238 48 46
El precio ronda los 70€ por pareja