Pues sí. Tras varios meses sin ir, me he desapuntado… porque ¿para qué estar tirando el dinero, no?
Y no es que me haya pasado eso de «te apuntas y no vas», no. Ha sido, sencillamente, porque si voy a un gimnasio a «moverme», quiero moverme. Es lo justo.
Resulta que empecé a ir, súper motivada, ¿qué digo súper? ÜBER MOTIVADA
– Al principio los profesores guais y que metían más caña, se lesionaron. All at once. YES.
– Luego empezó a llegar la marabunta de gente, esa a la que les había entrado la ansiedad al pesarse en la báscula tras las Navidades. En masa. Mucha masa.
– Fue entonces cuando dejé de ir, porque cada vez que daba un paso en Zumba, se lo daba a la zapatilla de la mujer de al lado… Y eso, pues no está bien, sinceramente.
Volví a intentarlo en marzo y abril, algunos días. Le di varias oportunidades más. Pero dejé de ir por completo porque, hablando en serio, la gente en un gimnasio te pierde el respeto en cuanto dejas de ir a clase y vuelves a aparecer. Se adueñan de la sala.
Sí que hago algo de deporte, es cierto que voy a BodyOn, pero para mí pretendía ser un complemento… y ahora me he quedado compuesta y sin gimnasio.
Hoy me he desapuntado del gimnasio. He entrado marcando mi número de socia, que me sé de memoria. He bajado a los vestuarios y me ha venido el olor a cloro de la piscina. He abierto mi taquilla. Estaba igual, con la ropa perfectamente ordenada, y supongo que mi cuerpo ha entendido que me iba a cambiar, pero al coger algunas cosas que necesitaba llevarme, me ha saltado una lagrimilla interna…
«Si yo quiero ir al gimnasio, quiero venir» -me decía a mí misma. «Tienes piscina, imprescindible para mi espalda, tienes yoga-pilates-loquesea, imprescindible para mis piernas, y también tienes clases de Zumba, imprescindibles para mi culo… pero te he dado muchas oportunidades y no me has devuelto ni una mijita» -y seguía con mi rabia contenida por dentro.
En fin, que te parecerá una tontería pero hoy estoy un poco triste… ahora he de volver a empezar a buscar oootro gimnasio cerca, con piscina y Zumba (y a poder ser yoga) y que no se llene de gente de manera horrible. Pero sobre todo es por ese desasosiego de no ir al gimnasio, de renegar de él…