Hay una cosa que siempre me pasa cuando me siento extremadamente bien entre gente que «hace algo por mí»: tengo escalofríos de bienestar.
Sí, voy a intentar explicarlo.
El caso es que hoy he ido a VisionLab a que me hicieran una revisión de la vista. La chica que me ha atendido, muy maja, me ha hecho todas las mediciones necesarias, cambiándome cristales, etc. Y me he sentido tan bien que ¡he tenido escalofríos de bienestar!
Después me he acercado a la sede de la UOC en Valencia y la encargada de la sede me ha ayudado a sacar un libro en préstamo interbibliotecario y me ha impreso las etiquetas necesarias para los exámenes… Y me he sentido genial allí. Estaba muy relajada y la chica es muy meticulosa y amable. Y, no sé, ¡me han dado escalofríos de bienestar!
Y así en muchas ocasiones… ¿Sabéis cuándo más me sucede? Por ejemplo cuando me maquilla alguien meticulosamente. O cuando me peinan o me pintan las uñas. O cuando en un museo alguien aplicado y simpático me marca en un plano cosas o me da información en el mostrador…
¡No sé si a vosotros os ocurre!
¿A vosotros os ha pasado?