Y es que tengo un vestido que cada vez que planeo ponérmelo pasa algo y no lo puedo llevar… Yo lo llamo vestido maldito, creo que nunca me lo pondré.
En realidad sólo lo he llevado una vez y, además, con éxito.
Aquí podéis ver algunas más del mismo día para que os hagáis una idea de cómo es.
En 2009 planeé ponérmelo para Nochevieja y ésta fue un desastre (que ahora, la verdad, me da absolutamente igual, ¡me importa el hecho del vestido imposible!), pero y para este Fin de Año pasado también me lo quería poner, me compré hasta complementos para llevarlo y, al final, estuvimos malitos
¡¿Qué narices pasa con el maldito vestido?! ¿Qué hago con él? Podría rediseñarlo o algo así, con el consecuente faenón que implica (bohhh), usarlo para cosplay, no ponérmelo nunca más (¡me gustaría usarlo alguna vez!