El Parc del Laberint

Hace 2 fines de semana, vinieron mis padres y mi hermano a verme…

Fue algo veloz y bastante cansado para ellos porque hay 3 horas y algo de viaje en coche, pero creo que lo disfrutamos mucho Aunque en principio iban a dormir todos en mi casa, al final sólo durmió conmigo mi hermano, y papá y mamá pasaron las dos noches en una especie de apartamento cercano.

En realidad no hicimos mucho: el viernes fuimos a IKEA y cenamos en Gran Via 2; el sábado fuimos a Montjuïc, comimos en la Barceloneta, visitamos el Parc del Laberint y cenamos en La Perla Nera y el domingo por la mañana después de despedirnos se fueron

Aparte de disfrutar de la compañía de mi familia, que agradecí un montón, lo que más me gustó fue poder ir en coche a lugares de Barcelona que, de otra manera, me hubieran costado mucho visitar o tendría que haberme programado un día de excursión para llegar. Es el caso del Castell de Montjuïc o del Parc del Laberint que os comentaba antes.

Os hablaré del parque hoy Los que sois interneteros, tal vez lo recordaréis del capítulo de Balzac.tv donde Gina habla con Punset sobre el amor, ya que fue grabado allí. Cuando llegamos, mi hermano y yo pensábamos que el laberinto sería más grande y nos quedamos un poco extrañados… pero ¡está muy bien diseñado!

Para poder ir en metro es necesario coger la L3 (verde) y bajarse en Mundet que es la parada más cercana. Luego se ha de caminar un rato (15 minutos) hasta llegar al recinto (un viaje sencillo de metro cuesta 1,40€ y la entrada al parque son casi 3€ para adultos y casi 2€ con carnet joven y <14 años).

El Parc del Laberint d’Horta fue diseñado y mandado construir por Joan Antoni Desvalls (marqués de ochocientas mil cosas) y se acabó en 1808 (el turrón más caro del mundo, ah no, eso era 1880). Está dividido en 2 espacios: la parte neoclásica italiana (representando el amor, la alegría, etc.) y la parte, más pequeña, romántica (elogiando a la muerte, la tristeza, etc.).

Lo que me encantó es que es un espacio curioso, muy diferente de cualquier parque, con edificios bastante perjudicados que le dan un aspecto decrépito. Además, tiene un pequeño bosque frondoso con un río que te hace creer que no estás en una ciudad como BCN, sino en medio de una montaña del norte de España.

Es una lástima que cueste tanto llegar, tal vez ahí radique su encanto, pero sería un lugar ideal para pasar las tardes e inspirarme…

Ale, lo añado a mis rincones preferidos de la ciudad

Y vosotros, ¿qué rincones os gustan más de vuestras ciudades? ¡Me encantaría saberlos! Y si tenéis alguno de Barcelona que pueda visitar, ¡genial!

¡Contadme!