Hoy te quiero enseñar un proyecto que ya tiene un tiempo… No lo no podía enseñar en el blog porque era una sorpresa para una novia: ¡sus zapatillas de boda customizadas!
Adri quería regalarle unas zapatillas para poder descansar el día de su bodaTodo empezó cuando Adri [@mancku] me propuso un proyecto: retocar unas Superga para convertirlas en unas zapatillas para su amiga Ana. Su amiga no era solo alguien especial para él sino que, además, era una novia y le iba a regalar esas deportivas el día de su boda. Así que tenían que ser cómodas e impactantes.
Puedes imaginar la ilusión que me hizo que confiara en mí para un regalo así.
El inicio
Antes de nada empezamos a pensar en varias ideas y las pusimos en común. Para arrancar, nos inspiramos en el vestido y zapatos de la novia. Me dió un poco de apuro porque ¡fui de las 5 personas que lo habían visto durante las pruebas!
Luego Adri me dejó libertad para crear lo que quisiera con la información que tenía sobre el vestido y los complementos… y empecé haciendo patrones y sacando mi máquina de coser.
Los detalles y el proceso
En la puntera hice un plisado igual que todo su vestido (¡qué difíciles de hacer los plisados, leche!), elegí una tela muy parecida a la suya, satinada:
Utilicé dos tipos de tela para la parte superior, A) una marfil y satinada para la parte inferior, B) otra muy delicada de color blanco, tejida en red y con purpurina para cubrir la zapatilla:
En la parte del talón de la zapatilla, en el contrafuerte, le puse unos botones como los del vestido:
Para cubrir la goma de la suela puse una cinta especial que reflejaba la luz y en el borde una tira de strass (cristalitos), igual que los detalles de sus zapatos de novia.
Los cordones fueron 2 tipos diferentes de lazo, uno de organza gris perla y otro de raso blanco. Como a la novia le gustaban los cristales, le puse un embellecedor a los cordones:
Escondí la etiqueta de Superga del empeine bajo un lazo de raso gris y escribí el nombre de los novios:
Por último reforcé el interior de la zapatilla con raso para evitar que las medias se engancharan con las telas y, además, me inventé 2 bolsas porta-zapatos para que pudieran guardarlas sin estropearlas:
Cada novia es especial y con un estilo diferente… Por eso lo que me encantó del proyecto fue poder hacer algo totalmente diferente con unas zapatillas, para una persona especial y para su día especial, y que fuera de su gusto.
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