Que se necesite reactivar la economía está muy bien… pero que se provoque un consumo exacerbado sólo puede causar el efecto contrario.
A mí me gusta ir por la calle y sentir ese «espíritu navideño» que dicen que existe (que no es más que el conjunto de sensaciones masivas hacia un determinado comportamiento), pero ¿es realmente necesario empezar a sentir el fantasma de la Navidad en noviembre?
En la TV disfrutamos casi desde el comienzo de mes de los anuncios de juguetes, los adornos lumínicos de El Corte Inglés (no, yo no diré «unos grandes almacenes españoles» porque todos sabemos cuáles son) ya están encendidos, Starbucks sirve sus bebidas en vasos especiales y no sólo eso, sino que hay mezclas que sólo están es estas fechas que ya están a la venta…
¿Qué acabaremos haciendo? Seguramente cada vez adelantaremos un poquito más el comienzo de las fiestas… Eso no significa disfrutar de más días de ocio, no nos engañemos, sino consumir en mayor medida durante esos días (es decir, trabajar más para poder tener ese dinero que necesitamos)… Y sino ¿por qué carajo en España llevamos unos cuantos años regalando obsequios en «Papá Noël» y «Reyes Magos»? Pero es que, no sólo eso, sino que convertimos el año entero en un evento para regalar (consumir): cumpleaños, santos, bautizos, comuniones, bodas, navidades, fines de curso, mayorías de edad, fin de año, San Valentín, aniversarios, rebajas, semana de los complementos, 8 días de oro… Enlazad fechas en un calendario y veréis como os sale todo marcado.
Sinceramente, yo echo de menos eso de ir a clase, tener vacaciones el día 23 de diciembre y ver, entonces, a los operarios montando luces (sí, eso lo he vivido yo y sólo tengo 25 años). No puede ser que Logroño (por ejemplo) vaya a recortar los días de iluminación navideña callejera y por otra parte Barcelona, Madrid, Valencia, El Corte Inglés… hagan lo que quieran.
Sí, es una cuestión de ahorro energético, de conciencia social, de conocimiento climático (¿de dónde se cree la gente que sale la luz, de las luciérnagas?) y de sincronización con el calendario.
Porque yo quiero sentir la Navidad, pero cuando sea Navidad, y siendo coherente con los problemas económico-ambientales. ¿Qué opináis vosotros?