Enferma y sin entrenar durante 3 semanas, así corrí el pasado 10 de noviembre. Pero corrí y me hizo mucha ilusión.
Desde que vivo en Barcelona me había sido imposible correr en la Carrera de la Mujer, siempre por desconocimiento de la fecha y por no llegar a tiempo de hacerme con un dorsal… Pero este año no me iba a pasar de nuevo, este año quería correr esa carrera más que nunca: porque sí, porque ya iba con la lección aprendida, porque había salido a correr y pensaba que podía llegar bien a una de 6Km y por otras cosas más personales Así que desde el momento en que se abrió la compra online, allí estaba yo, haciendo mi donativo/compra.
Como os decía, no había podido entrenar semanas antes de la carrera y, además, tuve la gripe, una gripe de esas que te ahogan y te dejan sin fuerzas durante una semana … pero el día antes de la carrera, como soy bastante tozuda, ya lo tenía todo listo:
Nunca había corrido en una carrera popular, no sabía qué era eso de hacer un circuito por ciudad, cerrado, guiado, con cientos de personas corriendo a tu alrededor… y la verdad es que elegí una buena fecha para aprenderlo.
Casi 20.000 corredoras salieron por debajo de los arcos, caminando, corriendo, compitiendo, familias enteras, mamis, hijos en carritos, gente en silla de ruedas, abuelas, hijas, amigas, pero todas con un buen rollo increíble…
Salí súpermotivada entre un mar de mujeres que saltaban al ritmo de la música (tal vez uno de los momentos más emocionantes fuera la salida, todas bailando ‘Gangnam Style’ de PSY ♪♫ eeey sexy laaaadyyyy ♪♫ todas creyéndonos sexy yendo con mallas, todas como si nada importara más en el universo que pasar por el arco de salida haciendo el caballo de la coreografía).
Durante la carrera
El primer quilómetro fue bastante horrible porque había mucha gente parada, haciéndose fotos o caminando, lo cuál es normal en este evento en concreto -imaginé-, y hasta que no llegué a la señal de 1Km no pude empezar a coger cierto ritmo…
Lo estupendo es que a cada señal de quilometraje, todas, TODAS, gritaban y aplaudían al resto, y yo me unía, claro, animándonos a seguir «¡¡BIEEEEN un quilómetro mááááááásssss!!».
Los Km 2 y 3 pasaron sin pena ni gloria, con momentos curiosos, con gente animando, parejas aplaudiendo durante el recorrido, niños intentando chocarte las manos
Pero como siempre me pasa cuando corro, temía el 3º Km (o sea, en una carrera habitual sería al cruzar el 2Km -del 2Km al 3Km, en esta fue el momento de cruzar el 3Km -del 3 al 4- porque el 1º Km no fue de carrera normal). Odio el quilómetro 3: me baja la fuerza de voluntad, pienso «¿qué hago aquí?» o «¿para qué corres?» y quiero pararme. No es físico, no estoy cansada… es mi yo gatuno de la siesta que sale a decirme cómo están las cosas. Lo bueno fue verme rodeada de gente, mirar hacia delante y ver un montón de personas animando aunque no te conocieran y ver la señal de 4Km al final de la calle, y un niño con el brazo extendido justo antes de empezar una bajadita… «Ay, tonta, sigue corriendo que mola mucho… PLAS …este niño tiene más fuerza que tú» -a falta de este entorno maravilloso, este empuje necesario me lo da la música, habitualmente-.
Del 4Km al 5,500Km fue muy bien, de bajada, sin fliparme (no hay que fliparse en las bajadas, hay que hacer más larga la zancada y subir un pelín el ritmo PERO YA) y contenta…
Pero creo que lo más cruel del mundo en esa carrera fue girar la esquina del 5,500Km y ver lo que nos esperaba: 1500m de subidita por tooooda la Avenida Paralelo (podéis verlo abajo en el mapita). Paré un momento la música para escuchar mejor y sí, todas decíamos algo: «BUFF, nooooo», «¿Aún queda esooo?», «NOOOOooooo, queda muchoooo» , «¡Madre mía!» y entonces cuando te había entrado la bajona, venían un grupo de mujeres esbeltas y fresquísimas gritando «¡¡VAMOS CHICAS YA ESTÁ AHÍ!!», que pensabas «¿Estas de dónde han salido, son profesionales y han dado 2 vueltas?». Y de repente todas gritando, la gente gritando, los niños gritando, ¡YO GRITANDO! Hasta que me dije «Deja de gritar y ponte la música si quieres llegar a la meta, chata».
Básicamente ahí ya iba ahogada, mis pulmones no daban más, me habría dejado la capacidad pulmonar por alguna señal de quilometraje, pero la gripe me dijo «Hola, qué tal, estaba aquí todo el rato, ¿ves la subidita? Pues te voy a acompañar». Os juro que ahí sí que me quise parar. Pero volvimos a pasar por una señal y la gente volvió a aplaudir… y era la señal de 6Km, así que mucho ya no debía quedar.
En este momento quiero agradecer a toda esa gente que aplaude desinteresadamente a otra gente que corre desinteresada o interesadamente. GRACIAS. Ah, y a los niños y niñas que chocan manos.
La llegada
Todas las chicas iban buscando a sus familiares y haciéndose fotos de nuevo… yo miraba de un lado a otro y el carril iba estrechándose para guiarnos hacia la meta, seguíamos corriendo y entonces vi a mi padre y a Alex (que no me habían visto) y chillé con las fuerzas que me quedaban «¡AQUÍ!», ¡ay, qué emocionanate! Y vi la meta, vi los arcos de llegada… ¡qué megaemocionante! Vi el sensor del chip como un gran escalón en el suelo (que maldije) y ¡crucé! ¡VIVAAAAAAA!
Llevaba desde que me apunté pensando que eran 6 Km y al final fueron casi 7 (unos 6750 m), o sea que eso me da mucha más fuerza para pensar que podría hacer carreras de 10 Km fácilmente si me lo planteo. Si me lo planteo y entreno y no tengo la gripe, claro.
Llegué al final, después de los arcos, donde daban botellas de agua y empecé a recuperarme de camino al punto de encuentro (amiguis, fijad un punto de encuentro con amigos/familiares antes de salir a correr) y tuve mi premio:
¡Mimos! Y eso sí, los estiramientos son igual de importantes que los mimos, jijiji La verdad es que fue una gran experiecia... ¡me encantó! Este es el resumen de la carrera en Nike+, el GPS que suelo utilizar cuando corro, en el que podéis ver el mapa de la progresión y más chorraditas:
Ah, y el dorsal se lo di a una persona a la que quiero mucho y que estuvo acompañándome durante la carrera también, quilómetro tras quilómetro ❤
Carolina ,
Great post. You are well organised in Barcelona, I wished the same to be here in California where we are. I am very proud of what you are doing there!