En octubre de hace tres años hice el intento de teñirme las puntas moradas pero el invento salió mal y se me quedaron azul fuerte. 
El caso es que en aquel momento hice bien el proceso pero el cabello ni siquiera llegó a absorber el tono rojo que tiene el color morado (rojo+azul), creo que por la marca del tinte -Renbow Crazy Colors-. Ya me he coloreado el cabello yo sola muchas veces antes, como aquella vez que hice mi primer degradado de fuego Fénix, allá por 2010 (¡cómo pasa el tiempo!).
Total, que he vuelto a intentarlo con el morado/violeta/ciruela, pero esta vez todo mi cabello y degradándolo para que las puntas fueran más vibrantes. Te explico:
Los productos para tie-dye morado
- DECOLORANTE:
Obviamente me compré productos de peluquería para decolorarme el cabello: peróxido de 40% vol. y el polvo revelador (azul). Si no estás segura pregunta a un profesional y ante la duda, el volumen más pequeño siempre. Luego se puede decolorar más, si te pasas ya hay que cortar
- COLOR:
Esta vez he elegido Directions de La Riché. Estos tintes son semi-permanentes, no llevan amoníaco, ni cosas raras, no están testados en animales y su color es muy bueno y potente. Mi elección fue PLUM, es un tono que me flipa. - TONER:
Esta vez también me compré un toner de Manic Panic. Este producto sirve para blanquear o quitar el tono amarillento del cabello tras el decolorado.
El proceso
La idea es que en las puntas se decolorara más para hacer el degradado.En mi caso me había lavado el cabello previamente con un champú suave y lo más natural posible. Luego hice la mezcla del decolorante y empecé poniendo en las puntas, de oreja para abajo. Después cubrí todo el cabello con el producto y ya lo dejé actuar, vigilando cada 15 minutos. Estuve como una hora y pico, ¡pero OJO!
Tengo la suerte de tener un cabello fuerte que admite muchas burradas y, además, no me importa tener que cortarlo si se estropea, si a ti sí que te importa, ¡ojo con el tiempo de decolorado!
Lavé MUY BIEN el cabello con agua fría. Y me puse el toner durante 2 horas y media. Volví a lavar bien, bien el cabello y listo para el color.
Para tintar, empecé por la raíz, aplicando el tinte tal cuál del envase hasta las orejas. Para las puntas utilicé la técnica de mezclar acondicionador con el tinte para rebajar el tono en esa zona. Al final me lo dejé… ¡toda la noche! ¡A LO LOCO!
Cubriendo bien el cabello con film transparente + una bolsa + un gorro de ducha, y tapando bien la almohada, eso sí. Plum es un color que mancha mucho (¡no te separes de tus amigos los guantes!) PERO al ser natural, se limpia muy bien. Y, además, no daña el cabello, ni la piel.
Me lo retiré al día siguiente, me lavé el pelo hasta que salió el agua limpia, me apliqué acondicionador natural de vinagre y…
¡Tadááááá!
¡Esta vez sí que se quedó el morado conmigo!
Qué, ¿te atreves a hacerlo en casa?