Un tema que me viene preocupando desde hace mucho es el incremento del uso de las bolsas de plástico para todo uso y momento.
Se empezaron a usar en masa en los años 70 para llevar pequeñas cosas y la compra más fácilmente (con asas)… puesto que anteriormente se usaban en gran cantidad las «típicas bolsas de papel» que todos conocemos, o bien por haberlas usado aquí o bien por verlas en las series americanas.
Cualquier cosa se mete dentro de una bolsa de plástico… o dos (por si acaso se rompe). Y de ese uso masificado, entre otras cosas surgen expresiones como «coje la bolsaelmercadona y guárdate la merienda», ya es un genérico lo de añadir a «bolsa» el nombre del súpermercado.
El problema creo que es más acuciante hoy en día. Las caras de sorpresa al ver cómo en un embalaje se añaden capas y capas de loquesea de plástico se suceden día tras día. En mi familia ya es un WTF! constante. No puede ser que para comprar un trozo de carne te pongan 200 gramos de plástico: entre la bandeja, la tapa, la retapa, el envoltorio y la bolsa.
Si a nivel «casero» me he ido dando cuenta de estas pequeñas cosas (esto es: que ahora se tira mucho más plástico que hace unos años), a nivel blogosferil me lo acabó de confirmar una entrada que hizo Kirai en su blog: «la porquería en el Pacífico«, realmente asusta.
Y me planteé muchas cosas, entre ellas dónde van a parar todos esos plásticos que en mi familia separamos y lanzamos al contenedor correspondiente. No, pero dónde van de verdad… Algún día lo investigaré a fondo.
A mí siempre me ha gustado más ir a por el pan con la bolsa de casa, tejida en ganchillo, de esas que metes la barra y se va enganchando en los calados que la adornan. Además es «ecológico» (qué de moda esa palabra). Cuando estuve viviendo en Madrid me acostumbré a meter la compra en el mega bolso o en bolsas de esas de algodón con asas que tenía en casa. Porque si me llevaba bolsas de plástico, ¿qué hacía con ellas luego en la residencia?
En 2007, Greenpeace propuso el día 15 de diciembre como el «día sin bolsas de plástico» y hace un par de días me enteré de que desde el Encuentro Social Alternativo al Petróleo se lanzaba la iniciativa de empezar a dejar de usar bolsas de plástico el día 14 de junio. Yo no sé exáctamente la repercusión real de estas acciones. No sé si son buenas o malas o si realmente sirven para algo. Lo que creo es que ha de nacer de nuestra propia conciencia (no hace falta que sea altruista, lo podemos hacer por nosotros mismos) y decir: «Ey, voy a llevarme estas bolsas de tela y las usaré para meter lo necesario«.
Lo ideal es que los Gobiernos se preocupen realmente del tema y aprovechen las amenazas (huelga de los transportistas y agricultores por el precio de la gasolina -y demás cosas que no vienen al caso-) y las oportunidades (encarecimiento del barril de brent y demás). Es decir, la otra opción es proponer ideas y soluciones limpias o menos contaminantes.
En el caso que nos ocupa, recibí con alegría un par de bolsas hechas por Sphere. Es una empresa zaragozana, de Utebo, donde fabrican bolsas con la fécula del almidón de la patata. Y ¿dónde las encontré? Otra alegría: en el Mercado Central de Valencia. Y digo esto de otra alegría porque esto ha salido de una institución pública, de un organismo político… y que una propuesta de este tipo se lleve a cabo en ese contexto, no se merece menos que una felicitación.
Las bolsas son extremadamente suaves, muy finas y blanditas, y son agradables de llevar. Pero son resistentes como la que más. He entrado en la web de Sphere a informarme y he visto que con la fécula que se extrae de 1 patata se hacen 10 bolsas. Además, al estar fabricadas con elementos naturales son bidegradables y no dañan al Medio Ambiente… ni al ambiente entero.
Por lo visto, estas bolsas se van a usar en el recinto de la Expo Zaragoza 2008 y otras grandes superficies ya han mostrado su interés.
De todas formas, frente a este tipo de cosas, igual que lo de los biocombustibles, yo me quedo con la duda de si vamos a dedicar patatas o maíz a hacer bolsas y «gasolina» y vamos a dejar de lado a la gente que se muere de hambre y no tiene qué comer. Y de verdad que se lo preguntaría a la gente que más sabe de esto… Pero es que igual que nosotros cuidamos el medio para no quedarnos sin un lugar donde vivir, los Gobiernos (que al fin y al cabo somos todos) deberían prestarle atención a esa gente desnutrida o con falta de recursos. Y lo ideal sería que todo esto sucediese a la vez.
¿A que nos toca llamar al Capitán Planeta y a sus Planetarios…?
Es cierto, en zonas de europa muy mentalizados, como Corcega, por ejemplo te onligan a comprar una bolsa muy resistente de tela de plástico para comprar y te acostumbras a hacer la compra con ella por lo que el consumo de bolsas estándar se congela. Nos falta ese paso. Las bandejas de poliuretano expandido con film d eplástico para las frutas y la carne es lo peor (El corcho blanco de toda la vida)
5 apuntes:
1- Mi madre ha empezado a currar en una parafarmacia y allí ya están usando bolsas de fécula de maiz, y en efecto el tacto mola.
2- Es que tenían que ser maños los que lo hicieran… son cabezones por otras cosas! Y otra cosa de la Expo es que las bebidas las venden en vasos reciclables, quicir, la primera consumición te sale más cara por el vaso, pero luego éste ya no te lo cobran. Buena idea para no desperdiciar plástico.
3- Otro gran momento de la bolsa del pan de tela es cuando se acumulan infinidad de migas y coge cierto peso.
4- No entendí nunca la función del anillo de corazón del Capitán Planeta.
5- Esto ya va de otro tema: luego de año y pico ha aparecido la cartera sustraída!! En Cuidad Lineal apareció.
PD: Toma comment!
Cuando estuve el año pasado trabajando en Irlanda me di cuenta de que en los supermercados no había bolsas de plástico. Ni gratis, ni pagando. En Irlanda, uno de los países más ecológicos de Europa (y yo diría que de todo el mundo) por ley las bolsas de plástico NO existen desde hace dos o tres años. En su lugar se usan las de papel. Pero esto que a primera vista parece muy bonito, muy ecológico, y muy cool, en la práctica resulta un medio-desastre. Por ejemplo: en Irlanda llueve 5 días de cada 4. El papel se deshace con las bolsas. Las bolsas se deshacen tan sólo con la humedad que hay en el ambiente. Además, las de los mercados no llevan asas, tienes que cargarlas a lo «saco de patatas», y las de los centros comerciales sí llevan asas, pero a la media hora se te han deshecho por la lluvia y la humedad.
Otras cosas buenas que tiene Irlanda es que, también por ley, las bombillas convencionales han pasado a mejor vida (o si no, están a puntito de hacerlo). Todas son de bajo consumo. Esto también se hace -cómo no, por ley- en Cuba, pero es que allí llevan el gasto energético a rajatabla. Es lo que tiene ser un país tercermundista.
He encontrado muy interesante tu post, y la verdad es que tengo curiosidad por dos cosas:
1. el tacto de la bolsa hecha de patata
2. los días que dura al sol antes de deshacerse
(3. ¿se puede hacer puré de bolsa de fécula de patata? xDD)
BeSos!
Sí, pero hay que reconocer que las bolsas de plástico pueden atarse a las espaldas de los militares de plástico verde y formar el cuerpo de paracas del ejército de La Llosa…
…y eso también es importante…
Como dice Sento, en Irlanda dicen nanai de la china a las bolsas de plástico. Es cierto que hay bolsas de papel muy chungas, pero también existe otra solución que está a mitad de camino de la patata y el papel: Bolsas de lona o reutilización de bolsas de plástico de mejor calidad.
De mi estancia en Irlanda aprendí cómo ahorrar plástico en ese aspecto.
Compramos unas bolsas de lona o de plástico, según el caso (si eran de plástico ,de buena calidad, con diseños chulos etc) y las usábamos para ir a comprar, o si era poca comrpa, lo cargabas en la mochila. El problema era que, por falta de costumbre, muchas veces se te olvidaban las bolsas en casa.
Ahora que vivo en Madrid intento seguir el mismo proceso. Una bolsa de Ikea (de las grandes azules, de lona) y un par de bolsas más me acompañan en todas mis compras.
Ahora estoy intentando agregar una costumbre más complicada: intenta comprar la mayor cantidad posible de cosas en los mercados al peso. El motivo, es el exagerado uso del plástico que se hace en grandes superficies, y la que más de toda, Mercadona, que ha pasado de tener todo al peso en sus inicios a eliminar incluso la sección de charcutería recientemente. Aún me parece indignante como ignoran estas superficies su responsabilidad social, y no fomentan un consumo del plástico más responsable (dicen que buscan satisfacción del cliente…)
Comprando las cosas al peso también se gasta plástico, pero mucho menos.
Ais, me he cansado de escribir.