Hoy es el Día de Acción Blogger y este primer año va dedicado al Medio Ambiente.
Esperad, ¿que no sabéis qués es? No pasa nada, os dejo con un par de vídeos promocionales y lo entenderéis enseguida:
Realmente, para poner mi granito de arena quería haber hecho un vídeo mostrándoos el camino que hago todos los días para ir a clase, pero no ha podido ser. Así es que ahora no sé si hablar de lo que hago o limitarme a «promocionar» el Blog Action Day.
Bueno haré un poco de las dos opciones.
Vivo a 50 kilómetros de la Universidad donde estudio, la UJI de Castellón. Afortunadamente, las conexiones de los medios de transporte de mi ciudad, Sagunto, con las capitales más cercanas (Valencia, Castellón y Teruel) son bastante buenas (otro día os hablaré de las deficiencias).
Normalmente cuando voy a clase lo hago en tren+bus, porque es la mejor combinación (si bien es verdad que los sábados voy en coche, porque o llegas tarde o te has de levantar 2 horas antes). El problema no son los trenes que me llevan a Castellón desde Sagunto. El problema son los autobuses urbanos de Castellón.
Directamente podrían mandarlos a todos al desguace y aprovechar las piezas aprovechables y empezar de cero. Hablo de las compañías en las que yo viajo y conozco: «Accsa» y «Mediterráneo».
El aspecto es viejo y feo. Pero es mucho más que eso.
1. Al ser una flota vieja y muy poco cuidada emite muchos gases nocivos y sale un humo negro por los tubos de escape, que es brutal… Como no van muy bien, los movimientos son muy bruscos y la gente va dando tumbos dentro de los buses (más de un tortazo contra el suelo he visto yo).
2. El ruido es insoportable, eso son carracas andantes y no autobuses. Y molesta tanto a los que viajan, como a los que van por la calle. Yendo dentro has de hablar a gritos, aunque yo opto por callarme, y aquello parece un mercado. ¡Y estando fuera te entra un cabreo…!
3. Y si hemos hablado de la contaminación ambiental y de la acústica, falta hablar de la contaminación estética. Porque sí, porque no nos engañemos, la contaminación estética existe. Te molestas, te enfurruñas al ver algo destartalado y sucio. Te entra un no-sé-qué de «mala leche» que vas todo el día con el ceño fruncido (me encanta esta expresión) (y a este punto le sacaría más punta, porque me toca de cerca, pero es por no hacerlo tan largo).¿Qué sucedería si estuvieran nuevos?
Se relaja el cerebro al ver autobuses cuidados, limpios, bonitos y aseados.
Vas contenta cuando viajas en ellos, te alegras de formar parte de esa comunidad (y me gustaría un poco más Castellón).
Aunque en España seamos un poco guarros, si ves un suelo perfecto no tiras nada al susodicho.
Y si se mantienen así es más fácil limpiarlos a la larga.
Si son nuevos funcionan bien, no hay tanta contaminación ni ambiental ni acústica.
Porque si no va a tirones, no hay gritos ni insultos, no se chafa a nadie, nadie se cae, no hay reclamaciones por eso, ni denuncias…
En fin, que aunque a muchas personas les guste apurar los aparatos al máximo, renovarse muchas veces es ganar en salud. Una cosa es sacarle el máximo partido a algo, pero otra es tenerlo por dejadez, morriña o tontería. Y no nos engañemos, en cuestiones de transporte lo importante es avanzar.*
* Que no se me malinterprete, que a mí los Ford T, los Beetles y las Vespas me gustan, pero que se cumplan los estándares de contaminación